La Carolina y Mónica Monllau son hermanas. Las dos están en el tercer curso del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de las Terres de l’Ebre. No son gemelas, pero como si lo fueran. Más allá del vínculo sanguíneo, las unen otras muchas pasiones. El deporte, y concretamente la gimnasia rítmica, es una; pero también comparten una gran voluntad emprendedora. Sale de la normalidad que dos chicas de 21 años (Mònica) y de 22 (Carolina), tengan ya en su currículum una tarjeta de visita que deja boquiabierta a mucha gente: ellas dos fundaron el pasado abril de 2019 un club deportivo: el Club Rítmica Tortosa, que precisamente esta pasada semana clasificó sus primeras gimnastas para el Campeonato de España celebrado en València.
“Quisimos crear un club en Tortosa porque hasta los 18 años competimos formando parte de la Escuela Municipal de Gimnasia Rítmica de Tortosa en los Jocs Esportius Escolars de Catalunya, sin posibilidad de federarnos y poder acceder a niveles más altos de competición”, expone Carolina. Pero cuando por edad se dejaba la Escuela, aquí se acababa todo. “Sí. Las gimnastas se veían limitadas en su progreso exactamente igual que nos pasó a nosotros. Vimos, pues, una clara necesidad de crear un club que brindara más oportunidades y mejores condiciones de entrenamiento a las gimnastas de Tortosa”, añade Mónica.
Las dos hermanas fueron adquiriendo formación externa como entrenadoras y también como juezas. Esta experiencia, añadida a los años practicando este deporte y sobretodo al amor por la gimnasia rítmica, las motivó a fundar el club. “Contamos con el apoyo de nuestros padres, que siempre nos han acompañado en nuestra carrera deportiva. Ellos nos ayudaron a buscar asesoramiento legal para hacer todas las gestiones formales que requieren este tipo de procesos. También contamos con el apoyo del Ajuntament de Tortosa y el Consell Comarcal del Baix Ebre”, explican.
Su pasión miedo el deporte las llevó hasta la Escuela Universitaria de la Salud y el Deporte, donde había unos estudios que encajaban perfectamente a sus expectativas de presente y de futuro: el Grado en CAFyD. “Estudiar este grado no solo nos ha ayudado a la hora de crear el club y creer en nuestro proyecto sino que también ha sido muy importante en el día a día en los entrenamientos y a la hora de tomar decisiones técnicas. Una de las cosas que distinguen nuestro club es que el equipo técnico no solo está formado en gimnasia rítmica, sino que la formación que recibimos a EUSES nos ofrece unos conocimientos y un criterio que aportan mucha más calidad a nuestros servicios”, destaca Carolina. En este contexto, Mònica añade que: “Hemos encontrado especial utilidad en las asignaturas del ámbito de rendimiento en cuanto a la aplicabilidad a los entrenamientos como pueden ser Teoría del Entrenamiento, Psicología del Deporte y otras del ámbito de salud como las Nuevas Tendencias en el Entrenamiento Deportivo”.
Con un año y medio todavía por delante en el centro de Amposta (Carolina y Mónica se graduarán en la primavera de 2022), las dos tienen claras las expectativas profesionales: “Yo me quiero especializar en el ámbito educativo y dedicarme, a tiempo parcial, a impartir Educación Física en un instituto”, explica Mònica. “Mi idea es especializarme en el ámbito de la salud y dedicarme, también a tiempo parcial, a los entrenamientos personales”, expone Carolina. Las dos se muestran encantadas con la formación que están recibiendo en el Campus de Terres de l’Ebre: “Querríamos destacar la calidad humana de los docentes y la predisposición a ayudarnos en todo momento. Y en especial el asesoramiento y ayuda desinteresada que ha mostrado siempre el jefe de estudios, Pau Cecília”.
Y como quien no quiere la cosa, Carolina y Mònica ya están en el tercer curso en la universidad y el Club Rítima Tortosa ya tiene más de un año de recorrido (empezó a competir en setiembre de 2019, cinco meses después de la fundación) y esta semana pasada sus gimnasias federadas participaron en el campeonato de España que se hizo en València después de haber conseguido el billete el pasado mas de marzo. La gimnasta alevín Maria Isabel Bolea acabó en el lugar 26º de su categoría (la tercera mejor catalana y la mejor de entre las gimnastas ebrenses). El equipo juvenil, que había quedado previamente subcampeón de Cataluña, acabó en el 21.º lugar de la general. “Estamos muy orgullosas del trabajo que hicieron durante todo el confinamiento, entrenando desde casa de 3 a 4 días en la semana. Y también del trabajo que hicieron estos últimos meses, trabajando a la vez los ejercicios de la temporada 2020 con los de la temporada 2021. Estamos muy contentas no solo con los resultados sino también con todo el proceso, que no ha sido fácil. Podemos decir que, a pesar del COVID-19, ha sido uno muy buen primer año para el Club”, añaden Carolina y Mònica.
Su próximo objetivo es convertir el CR Tortosa “en un club de referencia en las Terres de l’Ebre y competitivo entre los mejores clubes de Catalunya”. De momento, en el área técnica solo están ellas dos. “Tenemos una junta directiva con personas de confianza que se encargan del área administrativa”. El club cuenta con unas treinta gimnastas, que a buen seguro habrían sido más sin la pandemia, que ha provocado unos protocolos muy limitadores. “No nos permiten tener más de 20 gimnastas a la vez en pista y hemos tenido que limitar las plazas. Esperamos que la situación mejore y nuestro club pueda continuar creciendo”, dicen, orgullosas y satisfechas, Carolina y Mònica.
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